Una ciudad para enamorarse

La ciudad se extiende sin patrones, las casas antiguas de uno, dos o tres pisos construidas con madera y tierra, materiales del entorno, se acoplan a los niveles existentes, creando así armonía y distracción al visitante. Al recorrer las calles estrechas y empinadas, uno conoce a sus habitantes, percibiendo de inmediato un estilo de vida diferente y sin prisa.las calles estrechas y de pronunciadas curvas graban en el visitante el sello de encanto. Zaruma es el testimonio de un cantón de la Provincia de El Oro con identidad y fisonomía muy particulares.

Esta ciudad muestra al país y al mundo una arquitectura y un entorno urbano único, donde la gastronomía, historia y gente hace de este lugar un destino para visitar y ser cautivado.

A pesar de las recientes modificaciones tanto en el trazado urbano como en la topología estructural, su lenguaje es el mismo, conserva su unidad conceptual, documental.No existen datos suficientes para determinar la tipología de construcción que Zaruma utilizó en la época colonial.

Otro aspecto interesante que presenta el grabado es que los techos de paja, informan la presencia y el uso de la tecnología arquitectónica indomestica.Ya en 1910 se pone en vigencia una ordenanza municipal que proporciona los lineamientos básicos para la construcción de viviendas, esta estipula la existencia de portales frontales, y la presencia de elementos decorativos en las fachadas interiores.

La ordenanza municipal de 1910, reglamente la técnica y estética de las edificaciones zarumeñas que han determinado la imagen actual de Zaruma.Se estipulaba que se prohibía la construcción de casas sin portal, las que debían medir 2.30m de ancho por 3.60 de alto. Así como los pisos serian pavimentados con madera, piedra, ladrillo, o cemento.